La Felicidad, como el medio ambiente, empiezan por uno mismo

Me ha gustado leer estas declaraciones del Presidente Uruguayo: «El primer elemento del medio ambiente es la felicidad humana».  José Mujica dijo: “Si queremos tener futuro como seres humanos debemos cambiar nuestra forma de actuar y cuidar de nuestro planeta, que es el hogar donde vivimos. No tenemos a donde ir si destruimos este hogar. Por ello, tenemos que coger las riendas de nuestro destino; en estos momentos no gobierna el hombre, sino las fuerzas desatadas por él; es un problema político, la globalización gobierna al hombre y no el hombre a la globalización”.

Hace tiempo que vengo diciendo (lo sé, no soy lo suficientemente conocido ni influyente, pero me basta con tenerlo claro yo y quienes me rodean) que el cuidado del medio ambiente empieza por uno mismo. Con pequeños gestos relacionados con la aplicación de las 3 “R” (reducir, reutilizar y reciclar), pero principalmente por el cuidado del propio cuerpo, que es el medio más próximo a nosotros y que requiere de una mayor atención.

Si lo hacemos, estamos tomando una mayor conciencia respecto del medio ambiente en el que nos movemos. Porque, seguro que queremos darle a nuestro cuerpo lo mejor, por lo que estamos obligados a poner todo nuestro cuidado en tener el medio ambiente en perfectas condiciones.   

Claro que hoy en día, se ha invertido el orden de importancia, haciendo que sean las personas las que estén al servicio de los intereses de la economía, trayendo como consecuencia que  se haya perdido la manera de vivir dignamente en muchos sitios del planeta, poniendo en grave peligro sus recursos  y el futuro de las nuevas generaciones.

Parece mentira que sabiendo que nuestro valor más importante es la propia vida, seamos capaces de actuar contra natura  en aras de poner el valor del “libre albedrío” por encima de cualquier otro valor, haciendo que las decisiones que se tomen en muchos casos se quieran justificar por el puro ejercicio de la libertad del ser humano.

Se ha debatido demasiado a lo largo de la historia del hombre que la libertad no debe ser excusa para atentar contra el principio de la vida. Y eso está pasando en muchos casos con la mala interpretación del desarrollo tecnológico, avances en la farmacología, manipulación genética, alimentos transgénicos, etc. etc.

Como decía el Presidente uruguayo “nuestro más preciado tesoro es la vida y el objetivo debería ser vivir felices y cualquier cosa que vaya en contra de la felicidad humana no se puede llamar progreso. Es urgente que los restantes presidentes se den cuenta que es un problema de todos y que debemos pasar de las palabras a los hechos para solucionarlo”.

En mi caso, como espero sea el de ustedes, no voy a esperar a que los presidentes se den cuenta de que es un problemas de todos y ver qué van a hacer para solucionarlo. Me voy a poner ya a hacer todo cuanto esté en mi mano, empezando, como he dicho al principio, por cuidarme a mí mismo, mi cuerpo, mi mente y mi espíritu.

Seguro que si cada uno hacemos lo mismo, no será necesario que los políticos tengan que decirnos lo que hay que hacer. Porque el cambio empieza por uno mismo. Con pequeños gestos, pero determinantes.

¿Nos ponemos manos a la obra ya?

Con mis mejores deseos de que tengáis éxito en vuestra lucha individual.