Os comprendo. Sí, comprendo cómo os podéis sentir cuando veis que las cosas no salen como habías planeado. Cuando se retrasan los resultados que esperábais alcanzar. Cuando la energía baja hasta los límites en los que uno/a se siente indefenso, como incapaz para hacer frente a los más mínimos objetivos para poder sobrevivir. Cuando los contratiempos, las contrariedades, las adversidades, se acumulan como si ellas mismas se atrajeran por el mero hecho de presentarse inesperadamente. Cuando todo parece ir en contra nuestra y en una carrera continua de obstáculos a cual de ellos más difícil de sortear.
Puede que te hayas sentido así en algunos momentos. O algunas de esas emociones te hayan embargado. Es fácil que te haya pasado. Es normal que te ocurra. A todos/as nos llegan momentos como esos que he descrito. Yo también los tengo, como todo ser humano. Sólo que he añadido desde hace un tiempo un elemento nuevo a esas emociones. Un pensamiento que me permite hacer que, cuando aparecen, su influencia y su duración sean cada vez menores. Mi pensamiento es “puedo elegir cómo sentirme, puedo elegir mis emociones”.
Ya estoy oyendo voces diciendo que eso ya lo habéis oído, que ya lo sabéis. Que es más de lo mismo y que eso no es así. De acuerdo. Porque si así lo pensáis, así será para vosotros. Sabemos ya, por la experiencia y lo mucho investigado, que lo que nosotros creemos es lo que acabamos creando. Es decir, creo (de creer) lo que creo (de crear). Si creo firmemente que no puedo controlar mis emociones, será imposible que lo pueda hacer.
Si, por el contrario, pienso y creo que sí lo puedo hacer, aunque me cueste y que me puedo entrenar para hacerlo mejor cada día, así será, porque estaré poniendo en activo todos mis recursos mentales, conscientes e inconscientes, para hacer que se haga realidad mi deseo. Pero tengo que quererlo fuertemente, tomar la decisión de hacerlo, establecerme un plan concreto con acciones a seguir y llevarlo a cabo de manera disciplinada y perseverante. De lo contrario, es como escribir cartas a los Reyes Magos y esperar que ocurran los milagros. Y eso no es así. Los milagros ocurren porque nosotros hacemos que ocurran poniendo todo nuestro poder interior en la dirección de nuestros deseos.
Dicen que elegir las emociones que mejor nos convienen en cada momento es como fingir una manera de ser que no es la nuestra. Que eso no es natural. Yo me pregunto ¿qué es lo natural? ¿Dejarse llevar por la naturaleza, por nuestros instintos, por las emociones que nos embargan en diferentes momentos sin que nosotros podamos ejercer control alguno sobre ellas? O, ¿elegir según lo que más nos conviene en cada situación sabiendo que ponemos nuestra “naturaleza” al servicio de nuestro bienestar y felicidad?
No conozco a nadie que no quiera ser feliz. Aunque he visto a algunos que parece que les encanta vivir amargados y tristes porque han encontrado, según ellos, motivos más que suficientes para estar así y la vida no les ha dado la posibilidad de ser felices. Mentira. No es verdad. Esa ha sido su elección. Porque hay muchos ejemplos de personas que han vivido rodeadas de problemas y adversidades y, no obstante, han hecho su elección de ver la vida de manera diferente y crear desde su pensamiento la posibilidad de encontrar motivos para vivir y ser felices y poner en marcha acciones en esa dirección.
Ser felices es una opción y es una elección. Y es algo que podemos aprender y a lo que nos podemos acostumbrar. Y, para ello, debemos empezar a observar, controlar y elegir nuestras emociones que, como ya sabéis, tienen su origen en nuestros pensamientos.
Y para finalizar, os voy a recomendar que accedáis a la lectura de una artículo que me ha parecido muy interesante por la manera sencilla, pero muy clara, de expresar las ideas que vengo comentando y que aparecen en muy diversos foros acerca de la felicidad.
El artículo podéis leerlo en www.isabelsales.com y pertenece a Isabel Sales, que es coach personal, Directora de Espai Coach y es la única Coach Española del equipo europeo de Anthony Robbins (http://www.tonyrobbinsspain.com) y es su Partner Oficial en España y países Hispanohablantes. Seguro que os va a gustar.
Con gratitud